La ayuda mutua es la mejor respuesta que desde tiempos remotos hombres y mujeres han encontrado ante desafíos y necesidades. Así, la colaboración ha sido una constante en la historia humana. De la práctica de unirse y ayudarse entre iguales para hacer frente a los problemas comunes, surge el mutualismo.

En la Argentina, el comienzo del mutualismo está ligado a la historia del trabajo y a los sectores de medianos y escasos recursos. Especialmente a los inmigrantes. Allí donde exista cierta debilidad económica, las personas buscaron en el mutualismo protección y amparo frente a los riesgos de vida. La asociación mutual mas antigua de nuestro país y que continúa funcionando es la Asociación Francesa “La Unión de Socorros Mutuos”, fundada el 1° de octubre de 1854, luego surgieron: en 1856 la Sociedad de Socorros Mutuos San Crispín, del gremio del calzado, y en 1858 la Unión y Benevolenza, en Buenos Aires. Estas entidades también subsisten. Desde entonces, las mutuales no dejaron de desarrollarse en la Argentina y se extendieron por todo el país.

Las Mutuales son entidades con personería jurídica, sin fines de lucro, constituidas libremente por personas inspiradas en la solidaridad, y sostenidas por el aporte de sus asociados. Las Mutuales se financian mediante el aporte de una contribución periódica llamada cuota social. De tal manera, cada asociado, debe pensar que su aporte es absolutamente solidario, y será retribuido en servicios o bienes para él y para otros asociados que lo necesiten. Pero el verdadero valor del aporte está dado por la colaboración, la entrega y el compromiso de cada asociado, esto vale mucho más que una cuota social como contraprestación dineraria. Muchas veces se supone que las Mutuales tienen la obligación de brindar servicios en forma gratuita y que no pueden tener excedentes, cuando una de las características principales de las Mutuales, es que pueden tener excedentes con la condición de no distribuirlos entre sus asociados sino invertirlos en nuevos servicios o mejorar los servicios que ya presta.. Son democráticas porque sus asociados tienen derechos igualitarios de participar en la conducción, gobierno y control interno de la mutual, donde finalmente el poder de la asociación les pertenece exclusivamente. Este poder es legítimo cuando el fin que se persigue, y se realiza, es el bien común. Representan la forma más auténtica de unidad de un grupo de personas interesadas en desarrollar, en toda su extensión y profundidad, la idea y la práctica de la solidaridad y el principio de servicio.

Un aspecto importante es que los asociados conozcan sus derechos y obligaciones: el estatuto de la mutual. De ese modo, se logra fortalecer el sentido de la pertenencia y cada asociado se siente parte integrante de la misma. Así, cuando deben afrontarse situaciones difíciles, existe una predisposición favorable para la participación y el aporte de ideas. Si los miembros que integran la mutual no participan, no concurren a las asambleas y permanecen indiferentes, o niegan su colaboración ante las necesidades, se convierten en detractores de la idea y de la obra social que las mutuales realizan.

En la Argentina, las mutuales se rigen por la ley Nº 20.321 promulgada en el año 1973 y por diversas resoluciones que dicta el órgano competente en la materia: el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, INAES. El INAES es un organismo del estado dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, que ejerce funciones en materia de promoción, desarrollo y control de la acción cooperativa y mutual: Otorga la personería jurídica (comúnmente llamada Matrícula); controla su funcionamiento; dispone el nombramiento de veedurías; dispone intervenciones; rubrica sus libros; aprueba los reglamentos de los servicios que brinda; controla toda la documentación relativa a las asambleas; retira la personería jurídica con justa causa, etc.

Nuestra Asociación Mutual de Servicios Educativos se encuentra inscripta en el INAES bajo la Matrícula Nº 061. Con el Decreto Nº 22.946 del 25 de septiembre del 1945 se estableció formalmente el primer sábado de octubre como el “Día del Mutualismo”, ya que su celebración se realizaba desde el año 1936 por iniciativa de la Asociación Obrera de Socorros Mutuos.

Nuestra escuela Asociación Mutual de Servicios Educativos “Estación Limay”, fue creada por padres que también supieron unirse y buscar en el concepto de ayuda mutua, solidaridad y compromiso una solución a la crisis educativa que los angustiaba. El proyecto educativo proclamado fue siempre brindar una enseñanza con formación de valores no sólo técnicos sino también intelectuales, morales y ciudadanos de la persona, en desarrollo de un espíritu crítico y creativo, en mejorar la convivencia, en saber escuchar y ser escuchado, y sobre todo en enseñar a nuestros hijos a ser solidarios, responsables, participativos y comprometidos en la ayuda social.